lunes, 9 de marzo de 2020

Y sí.

Ayer leía mis escritos.
Me di cuenta que me gusta la chica que aparece ahí. Continuamente se equivoca, lo hace mal, se arrepiente, y aunque parezca que no lo logra, en algún punto abandona su pesimismo y se anima y sonríe, y las cosas le van mejor y agradece por ello y luego... la realidad. 
Es difícil sintonizar con personas cuando suele ver la vida muy distinta, cuando su normal no suele ser el normal de los demás y cuando desea disfrutar de una compañía que la haga sentir en libertad y que no tema, porque cuando alguien llega a su vida y pasa a ocupar toda su mente, no necesita de nadie más. Desea también dar tanta libertad como le sea posible y que aquel lo comprenda con claridad. Porque nadie es tan tuyo como quien se siente libre y permanece. 
En algún momento le han dicho que así no es la vida, que las parejas no funcionan así, que su falta de experiencia le jugará una mala pasada... pero es una soñadora, lo ve posible, lo siente posible. 
Él se sentía correcto, sus abrazos encajaban perfecto y se sentía tan tranquilo como lo había deseado, pero lo defraudó y ahora entiende que así debía ser y este es su resultado. Ella no lo merecía pero él tampoco a ella, no tenían el mismo lenguaje y nunca lo iban a tener...

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