martes, 28 de abril de 2020

Me miró directo a los ojos.
Ya lo sabía, la había estado esperando. 
Solo le dije: Hola, soledad. 
No sé que fue todo eso.
No sé que pasó ahí.
No sé donde estaban todas esas emociones.
No sé qué fue toda esa irracionalidad.
Hoy, se siente como salir de todo ese torbellino de nebulosidad.
Mis confusiones requieren claridad.
Mis confusiones necesitan certeza.
Y ahora, debo aprender a dármelas a mi misma.
Organizar prioridades, cachar inseguridades y recordarme que yo, siempre me tendré a mi, no es necesario recurrir a nadie más.
Soy luz, soy amor.

lunes, 27 de abril de 2020

Las heridas del niño interno... Y sentir que las tengo todas.
Suerte con eso niña grande, tenemos una niña que proteger. 
Que me gustaba? 
Hacerlo reír con mis ocurrencias. 
Hacerlo sentir tímido y que aún así con esa cara que sólo el sabía hacer me dijera que sí. 
Y verlo moverse ágil tratando de conseguir algo. 
También como amaba discutir sobre temas en particulares y lo tomaba tan en serio que pensaba que seguro tenía la razón.
Y me gustaba que sabía de caricias y que con él fue que realmente vine a descubrir cuanto me gustaban...
Y el hielo se derrite y fue él quien me lo hizo saber. 
Mis mañanas,
Eran unas mañanas preciosas y ahora...
Se sienten como si no pudiera lograrlo y sí, quizá hoy no lo consiga. 

domingo, 26 de abril de 2020

Hoy se dió cuenta que él fue su espejo.
Se respondió preguntas que se había hecho. 
Todo hizo clic y de alguna forma, se siente agradecida. 
Sí, es hora de sanar. 
Hola pequeña, 
Ahí estás, te he estado buscando. 
Sé que estás asustada, nerviosa... 
Llena de incertidumbres. 
Lamento haberte hecho esto, lamento haberte reprimido, lamento haber hecho que los miedos te ocultaran. 
Yo te cuidaré y te protegeré. 
Ya no es necesario que te ocultes, puedes mostrarte tanto como desees, eres hermosa tal como eres. 
A partir de ahora no habrá nada que corregir, ni incertidumbres de sí eres o no adecuada. 
A partir de ahora, no perdemos nada, nos transformamos. 
Y recuerda, te amo. 
Quiero empezar de nuevo.
Quiero retroceder en el tiempo. 
Quiero retroceder tanto que ya no sepa quien soy.
Quiero estar en blanco y permanecer ahí. 
Quiero regresarme a lo más básico, quiero ser célula.
Quiero ser mucho más diminuta que lo más diminuto que exista.
Y quiero permanecer ahí, imperturbada, en un sitio sin tiempo, ni espacio....
Te extraño, te extraño mucho.
Y yo, debo sanar...
Debo aprender a soltar.
Debo aprender a dejar ir. 
Debo aprender a confiar. 
Debo aprender que no siempre hago el bien. 
Debo aprender que me disparo en un segundo y que la caída dolerá más. 
Debo aprender que así estarás mejor. 
Debo aprender que es mejor marcharme y no hacer más daños. 
Debo aprender que ahora todo estará mejor. 
Debo aprender que tú estarás mejor. 

viernes, 24 de abril de 2020

domingo, 19 de abril de 2020

Ven, tengo algo que contarte.
Erase una vez una chica que dijo no más.
Hizo lo que pudo. 
Lo hizo de la forma que sabía hacerlo. 
Lo hizo entregándose cuando ya era tarde, de la forma que siempre lo hace, a destiempo. 
Y quedó rota. 
Y pensó que lo merecía.
Y sonrío. 
Es su forma de querer, complicando las cosas e intentar salvar eso que no va a funcionar. 
Quizá ha pasado por esto antes y lo había olvidado. 
Pero ya pasará. 
Siempre pasa y ellos nunca se quedan... 

Siempre esperando la falla, siempre atenta.
Y luego, ahí la falla, es ella. 
Parecía mejor mantenerlo simple. 
De no haber sentido todas esas incertidumbres de cuando alguien le interesa, no le habría dado vueltas, no habría buscado respuestas. La simple calma le habría traído las respuestas.
Pero no, debía estar preocupada, debía cuestionar todo.
No vio información que tenía en sus narices y sobreanalizó otras que no debía.
Esas cosas siempre te pasan, se dice, ya deberías estar acostumbrada, avanza, no le importas lo suficiente.
Y sí, mirada en alto que no estamos para lamentos.
Y las palabras fluyen y fluyen con mi tristeza.
Soy como un acantilado, puedo hacerlo todo el día. 
Quizá lo haga, hasta que ya no quede nada, hasta que no me importe nada. 
Que ganas mías de complicarme la vida. 
Ella había estado pensando, que nunca ha necesitado de nadie, pero que aún así, que bonito fue sentir que había alguien con quien podría compartir sus días... 

miércoles, 15 de abril de 2020

Ven, acompáñame.

Que satisfactorio es este momento. 
Ojala pudiera tenerte cerca, aquí, a mi lado. 
Compartir un abrazo, compartir nuestra respiración, Compartir esta sensación de paz que disfruto justo ahora. 
Sí, suena como una noche perfecta.
Suena como estar en el lugar indicado. 

martes, 14 de abril de 2020

Joder, que difícil es escribir acerca de lo bueno.
Acerca de cuánto disfruto su compañía. 
O como sus gestos o expresiones han llegado a hacer mis tardes. 
O las veces que me ha hecho sentir especial. 
Es como si no lo creyera, 
Como si todo el tiempo supiera que nada de eso bueno supera todo lo malo. 
Pero sí, lo hace sonar posible,
Me descubre cosas que no había visto 
Y tiene esa capacidad de sonar cerca, incluso estando lejos... 

lunes, 13 de abril de 2020

Ha despertado.

Si solo pudieras sentir el fuego provocado por tus palabras,
Que mi cuerpo reacciona a lo que dices.
Que me enciende sentir como te vas adentrando cada vez más mientras te guío. 
Que deseo provocarte tanto y sentir que lo consigo hasta que te pierdas en mí. 

Si solo supieras que tus palabras cautas se sienten como esas manos que se acercan precavidas y que al contacto encienden cada parte que toca. 
Me hace querer ver tu parte más básica, tus instintos, lo que haces sin pensar.
Quiero que me susurres al oído cuanto me deseas, 
Qué me digas lo que se siente al tenerme,
Quiero que hagamos un baile de cuerpos y una lucha de labios.  
Que sientas como tu deseo hace que aflore el mío. 

Si solo supieras que mi deseo es perderme en tí,
Dejarle el control a ese lado animal que tenemos 
Crear un nuevo lenguaje que solo sea entendido por nuestros cuerpos, 
No deseo más que llenarme de tu olor, tu sabor.
Que tu mirar sea primitivo y tus manos gentiles, 
Entregarme a ti, dejarme ser tuya. 

Solo deseo quedarnos tu y yo, en esa calma después de la tormenta.