viernes, 27 de marzo de 2015

No, hoy no.

No sabe porque pero ama la noche. 
Siente casi como si el mundo se trasformara, como si el día fuera una máscara y la noche desvaneciera esa caratula para mostrar la verdadera naturaleza de las cosas. 
Se halla sincera y encuentra a los demás igual de sinceros. 
Sabe que hay algo magnético en todas las situaciones, la calma, la paz, la capacidad de hacer lo que desee... ver una película, leer, escribir, escuchar sus canciones favoritas y sobretodo amar.
De alguna forma al tomarse esas pequeñas libertades siente que le ha ganado la batalla al día y se prepara para decirle al siguiente: "Not today".

sábado, 14 de marzo de 2015

Aún recuerdo

Aún recuerdo tu aroma, tus besos, tu piel, tus caricias... Tu sexo dentro de mi mientras mis manos rasgaban tu espalda, la sequedad de mis labios mientras buscaban los tuyos, el vaivén de mis caderas que agitaba tu respiración.
Recuerdo tus palabras, recuerdo tus suspiros, tu mirada al despertar, los abrazos que me diste y las promesas que hiciste...

(Inconcluso, parte 1) - [Poema infiel, nuevo sujeto]

jueves, 5 de marzo de 2015

Desvarios

A punto de dar por terminada la noche, con un desazón justo donde empieza el estómago piensa en él por un momento y recuerda esa frase, aquella que dice que la noche está hecha para las putas, los poetas y los que mueren de amor.  Sonríe entre la vigilia y el sueño, quizá por eso ama la noche, ha sido un poco de las tres...

Palabras gastadas

Escribo para darle validez a mis pensamientos ¿Cómo sabes lo que es real si aún no está escrito?

Líneas desdibujadas de amores no correspondidos.

Y fue en ese momento, cuando estaban tan cerca, que notó la soledad que le habitaba.  
Se recriminó no poder ser ella la que llenara ese vacío, se sentía incapaz de semejante hazaña.
Era ella quien seguía buscando quien le llenara el alma y así, egoísta como siempre ha sido, prefirió marcharse antes de confundir el amor con compañía. 

Hace tanto tiempo amor mio, te extraño a ratos.

De madrugada

Y son en las noches, a eso de la una de la madrugada en las que se le da por cuestionar todos sus desamores, aquel que se marchó y jamás pudo saber si fue real o aquel que le escribe de vez en cuando y con el que de forma ocasional se ve o aquel que sin más decidió ser el cobarde e ir a puerto seguro porque con ella no podría funcionar. 

Ya no le duele el alma, ya no le duele nada, solo está, solo avanza, solo se cuestiona y es así como siempre es.