lunes, 16 de agosto de 2021

Era domingo por la noche...

Debía decirlo, la realidad era que cada vez se sentía mas alejada de un vínculo real, de crear una conexión emocional. 

Lo sabía porque cada vez le era más fácil entregar su cuerpo y cada vez más difícil mirarlos a los ojos mientras lo hacía.

Temía que, si sostenía la mirada, podían ver todos sus demonios y no era momento de lidiar con ello. 

Se sentía vacía, como siempre se había sentido y sabía que esta vez no podía escapar de ella misma. Debía afrontarlo.

Quizá era que tenía el corazón roto desde que nació y sólo debía intentar vivir con él, sintiendo siempre, como si se rompiera en mil pedazos.

6:30 pm (hoy)