El mundo lo hace.
Todos hacemos una pausa.
Y de repente me observo y sí, me alegra estar aquí.
Se siente demasiado tranquilo, parece un hechizo.
Es como si el mundo me diera el espacio que necesito y yo estoy aquí, resguardada, segura y agradecida.
No debo ir a ningún lugar, no tengo que demostrar nada.
Soy yo, con mis pensamientos,
En este preciso momento, no cuestiono nada, todo está bien y es lo que debe ser.
Soy el agua que fluye con la corriente.
Tomo lo que viene y lo acepto tal cual es.
Yo soy y con eso, basta...