Una lágrima ha sido retirada.
La primera y única jamás vista en el rostro de la chica a la que no le afecta nada.
Alcanzó a salir justo cuando lograba asegurar el torbellino de emociones que vienen con los recuerdos.
Y justo en ese segundo en el que lo ha notado, se recrimina por no guardar la calma. No debió sentir nada, no debió pensar en nada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario