Tranquila

Todo llega pequeña, tranquila
Mantente tranquila.
Donde estoy, ahora todo luce mejor y va a lucir mucho mucho mejor.
Podrás hacerlo, él no tendrá que trabajar tanto y ellos estarán tranquilos.
Ella estará feliz también, se está convirtiendo en una gran gran persona.
Es magnífica sin duda, lo merece todo y lo va a tener.
Y tu amor mio, tú, mi más importante tesoro, has crecido, has aprendido, eres una mejor versión de ti.
Puedes lograrlo todo, lo estás demostrando.

(...)

Gracias vida por las pequeñas victorias, gracias porque después de mucho tiempo me siento tranquila. Porque a pesar de los inconvenientes, o el sentir que en ocasiones las cosas no son como deberían ser, me has dado la madurez para afrontarlo y la capacidad de sentirme agradecida.

Gracias por permitirme sonreír.

Todo vendrá. 

Eres

Ya son casi 4 meses de no verte,
Me despedí de ti si, te dije que te portaras bien y estoy segura que lo hiciste.
Te extraño, te extraño tanto y me parte el alma saber que no estarás, que pude haber compartido un poco más y que pude acompañarte hasta el  final o el inicio.
Me has hecho amar como no sabía que se puede amar a un alma en un envoltorio pequeño.
Eres luz.
Lo sigues siendo.
Sé que estás bien.
Que estás feliz.
Que estás tranquila.
Fuiste la mejor, hiciste todo lo que debías hacer en esta vida y un poco más.
Fuiste quien me dio calma cuando lo necesité, y también muchas alegrías.
Me hacías sonreír con solo una mirada.
Me llenaste de ternura.
Me distes esperanzas.
Fuiste tú.
Fuiste magia.
Fuiste amor.
Fuiste fuerza.
Gracias por ser.
Gracias por permanecer.
Gracias por darme amor.
Gracias por cada cosa que hiciste.
Oh, preciosa perrita, te extraño tanto.
Ahora puedes seguir siendo tú, sin las ataduras de este estúpido mundo.
Continúa siendo grande.

Esta vez siente que se le escapa algo,
Luego de que todo iba perfecto,
Escucha los pasos de la soledad que la atormenta.
Sabe que es fuerte, sabe que es valiente, independiente, capaz; nada tiene que ver con ello.
Es solo que la soledad parece ser parte de quien es y no importa que haga o como lo haga, siempre regresa, a demostrarle que se sabe defender y que a ratos, puede ser más fuerte, valiente y capaz que ella.

I forgive you

Yo, te perdono...
Y, lo siento.

Te amo.

Se aproxima una guerra

Hoy me siento atrevida, guarra, desvergonzada.
Quizá sea esta forma que tenemos de tratarnos en la que estamos y no estamos y que cuando luego de no estar, coincidimos.
Es por eso que seré clara.
Quiero hacértelo de todas las formas posible.
Quiero hacértelo lento, muy lento y quiero hacértelo tan rápido que pierdas el sentido del tiempo y el espacio.
Quiero que seas suave como si fuera porcelana y pudiera romperme y quiero que seas tan duro como si quisieras castigarme por todos los errores cometidos.
Quiero que mi lengua dance con tu lengua y mejor aún, recorrer tu cuerpo con ella y que recorras cada parte de mi, hasta que mi humedad te embriague y no puedas contenerte.
Quiero estar encima tuyo y debajo.
Quiero tenerte cerca y dentro.
Quiero que reduzcamos cada espacio y que seamos solo uno.
Esto que te quede claro, es más que un simple aviso, es una declaración de guerra.

Estoy jodida de la cabeza.
Lo supe en cuanto me dijiste que no funcionaría, y te besé.

¿Soy yo café?

¿Es en mi en quien piensas en las noches de frío?

Cabos.

Y cruzó por su mente la idea de atar su vida a alguien solo porque le ofrecía seguridad. En cuestión de segundos no pudo procesar la información y se dio cuenta cuán diferente e independiente era. No podía siquiera imaginar tener la fortaleza de soportar múltiples decepciones. Es así como supo con total seguridad, que prefería la soledad a una mala compañía... 

Una lágrima.

Una lagrima que se convirtió en cien más. 

Una lágrima después de sentirse muerta y vacía.

Él dañó su espíritu, él quebró sus esperanzas, la convirtió en alguien más y ahora parecía venir por más. No quedaba nada de ella... o quizá quedaba algo porque la hizo resurgir.

 

Ella estuvo radiante, su fuerza se sintió como un tornado y quiso derribar todo lo que encontrara a su paso. 

Por el desuso, sin embargo, se derrumbó y no pudo contra su propio infierno y fue ahí cuando el reconoció su culpa y fue cuando ella se sintió tan pequeña que quiso chillar.

Él lo sabía y ahora quizá lo podía perdonar. Quizá lo podría amar de verdad. 

Yo te perdono, lo pensó. 

Yo te perdono, lo dijo. 

Yo te perdono, yo te perdono, yo te perdono...

Aún lo dice y quizá lo deberá decir muchas veces más.  

Ha descubierto de manera reciente que el vacío puede ser alimentado,

Es como si el animal estuviera dormido o sedado, se explica.

El trabajo, la televisión, los libros, los estudios, el ejercicio. 

Se asegura de que no quede nada a la vista...

O estoy muerta o jodida -piensa algunas veces-
Y sí, parece estar muerta,
Parece no tener remedio
Y parece que no existe persona en el mundo dispuesta a asumir tal desafío. 

Los peores son estos momentos
Cuando en la oscuridad de la noche puedes ver con claridad...

Venía pensando que quizá nací para estar sola y quizá terminaré sola.
Difícilmente me conformo.
Si algo no me gusta, no dudo en moverme de donde me encuentro, no puedo negociar con lo que considero mi esencia y con mi bienestar.
No decido aún si es cuestión de egoísmo o cobardía, mientras, son esas las razones por las que permanezco sola y van y vienen, pero yo, sigo siendo, "solo yo".

- Gaman 1 -

Mariam despierta, da una vuelta, es el chico de la noche anterior; medita un poco acerca de sus pensamientos, ve en el fondo una de las tantas consecuencias de su infancia, sonríe por que al menos ya conoce la razón de muchos de sus comportamientos, sabe que pronto se sentirá peor y decide salir a tomar un poco de aire.

Mientras camina, recuerda cómo fue, los gritos, la desesperanza, la tristeza, los engaños, todo magnificado por la fragilidad propia de los niños. No sabe que hacer, no ha encontrado aún la forma de perdonar, conoce los comportamientos, conoce las razones, pero no sabe como parar, todo es demasiado confuso.

Ahora recuerda la gran cita del día anterior que decidió arruinar al momento que le preguntó si quería acompañarla a la casa. No encuentra la forma de establecer conexión alguna, una vez ha traspasado los límites. 

- Es difícil que se queden en todo caso -murmura al recordar que se marchan en cuanto descubren lo jodida que está de la cabeza.

Entra a la cafetería. 

-Buenos días, me regala un café por favor.

-Claro, enseguida -Sonríe la chica super dientes blancos que por alguna extraña razón no le cae bien,

Se sienta mientras espera el café, mira a la calle y suspira. Revisa el celular un poco por manía y decide reeleer la última conversación. 

Hola, pequeño espacio mio, pasaba por aquí y me he dado cuenta que eres más de lo que creía. Tienes mi soledad. Tienes mis desdichas. Tienes mis sueños. Tienes mis ganas. Tienes el alma mía.

No sé muy bien porque escribía y no sé muy bien porque ya no. Me pregunto si he perdido mi capacidad de plasmar con palabras lo que vivo o si por el contrario, he encontrado nuevas formas de hacerlo...

No, no pienses que estoy mejor. Sigo teniendo los mismos conflictos mentales que tenía, con la diferencia de que ahora tengo la certeza de saber que los ha provocado-. Si, ha sido él, has tenido la respuesta tu también, supongo que no quería verlo.

No me marcho. Escribir me hace bien, me libera, me centra y es parte de lo que soy, sólo quería marcar un antes y después del momento en el que he aumentado el conocimiento de mi misma.

Aquí estoy y aquí estaré.