Extraño las caricias.
Extraño llegar y sentirme feliz de que existas.
Esas cosas extraño.
Y me he acostumbrado a extrañarlas.
Y me siento feliz de que existas y que seguro harás feliz a alguien más, a alguien con quien también puedas ser feliz.
Siempre quiso ser tanto y un día se preguntó si quizá, era hora de ser nada, era hora de adueñarse de la nada y ser nadie, para poder ser todo.
Gracias por que vivo, gracias porque existo, gracias por que soy, gracias por que pienso. Gracias.