Se quedó en su fantasía y luego de intentar e intentar salir de ahí, ha dejado de luchar y se ha permitido sentirlo.
Ven, que te extraño.
Siempre quiso ser tanto y un día se preguntó si quizá, era hora de ser nada, era hora de adueñarse de la nada y ser nadie, para poder ser todo.
Gracias por que vivo, gracias porque existo, gracias por que soy, gracias por que pienso. Gracias.
Solo dolió un poco, un poco como lo suficiente (ego).